El intestino y la serotonina: una conexión vital.

El intestino juega un papel crucial en la producción de serotonina, un neurotransmisor clave para nuestro bienestar emocional

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Sorprendentemente, cerca del 90% de la serotonina en nuestro cuerpo se produce en el intestino, específicamente en las células enterocromafines, que se encuentran en el revestimiento intestinal. Estas células responden a los alimentos y a la presencia de bacterias saludables en la microbiota intestinal, liberando serotonina para regular procesos como el movimiento intestinal y la digestión.

La microbiota, es decir, las bacterias que habitan en nuestro intestino, también influyen en la producción de serotonina. Un intestino sano, con una microbiota equilibrada, promueve la síntesis de serotonina, mientras que un desequilibrio puede afectar negativamente su producción y, en consecuencia, nuestro estado de ánimo.

Mantener una dieta rica en fibra, probióticos y prebióticos, que favorezca la salud intestinal, es fundamental para apoyar la producción de serotonina y, por ende, mejorar nuestro bienestar emocional.

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